La psicología, definición e historia
La Psicología, definición e historia.
En esta ocasión pretendemos ayudarte a entender el proceso de transición por el que tuvo que pasar la psicología para llegar a ser considerada como ciencia, por lo cual es indispensable que cumpla con cuatro metas, Describir, Explicar, Predecir y Controlar el comportamiento, cumpliendo a sí con lo que exige el método científico; pero para llegar a esto atravesó por distintos procesos, periodos y sobretodo han surgido muchas escuelas que nos ofrecen un sin fin de definiciones de la misma, pero se ha llegado a un consenso sobre la que satisface actualmente las necesidades de este siglo; de esto y de los orígenes históricos de la psicología, es de lo que te hablaremos a continuación. Esperando que te se ha de ayuda. Si tienes alguna duda o comentario trataremos de resolverlo lo más pronto posible.
DEFINICIÓN
DEL TERMINO “PSICOLOGÍA”
Etimológicamente, psicología significa
tratado o ciencia del alma. El primero que empleó este vocablo fue Melanchton
en una disertación académica en 1550(Felipe Melachton, 1487-1560. Teólogo
protestante alemán, contemporáneo de Lutero).
Esta palabra ha tenido diversos significados
a través de la Historia. Podemos distinguir cuatro:
1)
El
Biológico. Este concepto surgió cuando el hombre distinguió entre los seres
aniamdos y los inanimados.
2)
El
Metafisico-Religosos: considera el alma como un soplo divino e inmortal que
Dios ha otorgado al ser humano tal fue la doctrina de los órficos (s.VI. a .C)
en Grecia que influyeron en mucho sobre Pitágoras y Platón.
Afirmaban que el alma
era de origen y esencia divinos y creían en la metapsícosis o sea el paso del
alma de un cuerpo a otro, como recompensa o castigo de la vida llevada por el
hombre en su existencia anterior.
Platón siguió con la
idea órfico-pitagórica de que el alma fue creada por Dios, aunque agrega que el
alma participa de las propiedades del mundo, es inmortal. El destino final de
las almas es vivir en el mundo de las ideas. Cree en el juicio del alma y la
rencarnación.
3)
El
Antropológico. Considera el alma como sinónimo del HOMBRE mismo en su
conjunto de inclinaciones, instintos,
tendencias temperamentales, carácter, es la PERSONA HUMANA.
) 4) El
Científico. En el siglo XVIII se equipara
el alma a la conciencia psicológica. El alma sería lo que nos permite
conocer nuestro YO y todo lo que ocurre
fuera y dentro de él. Esta Concepción ahonda las diferencias entre cuerpo y
alma, ya que el alma es reducida a una función mental que permite darse cuenta
de lo que pasa en el YO y en sus proximides.(psicología general 1989)
Como ya
lo mencionamos psicología proviene de dos vocablos griegos: psyqué (mente, alma o
espíritu), de modo que literalmente significa el estudio de la mente o del
alma.
Entre
las diversas definiciones de esta ciencia figura la de James, quien en 1890 la
definió como la descripción y
explicación de los estados de conciencia. Según Watson, 1920, es el estudio de
las reacciones observables objetivamente que un organismo lleva a cabo como
respuestas a ciertos estímulos provenientes del medio. Para los teóricos de la
conducta, la psicología es la ciencia de la conducta.
Una
definición más actual y en la que varios autores concuerdan es la que define la
psicología como la ciencia del
comportamiento humano y de los procesos mentales. (Garrison y Loredo,1996)
Por
comportamiento entendemos las acciones, actitudes, habilidades y respuestas
físicas que observamos en los seres humanos, mientras que los procesos mentales
son la percepción, la memoria el lenguaje y el pensamiento los cuales solo se
pueden conocer mediante sus resultados.
HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA.
Para poder comprender
el largo camino que tuvo que recorrer la psicología, para convertirse en
Ciencia tenemos que iniciar el camino partiendo de tres autores muy importante
de la edad Griega ellos son Sócrates,
Platón y Aristóteles, de los cuales a continuación te daremos su contribuciones
al desarrollo de la Psicología.
Iniciaremos nuestro
recorrido con Sócrates, fue en su
tiempo un personaje deliberadamente problemático y conflictivo, y ha seguido
siéndolo en el pensamiento de la historia occidental.
Aunque Sócrates no
enseñaba ninguna doctrina concreta, su enfoque filosófico contenía varias
innovaciones importantes. Sócrates creía que todos y cada uno de los hombres
están en posesión de la verdad moral, aun cuando ni ellos mismos lo sepan. Sócrates se clasificaba así mismo como “comadrona” del conocimiento de la
virtud, ya que en vez de descubrírselo a las personas, conseguía extraerlo de
ellas mediante preguntas. Suponía que el conocimiento de la virtud está latente
en nosotros. Podemos descubrir este conocimiento y llegar así a ser más
virtuosos si lo buscamos con él y lo convertimos en un conocimiento consciente
y explícito. En algunos aspectos, el élenchos
socrático es el origen de la psicoterapia. Los psicoterapeutas coinciden con
Sócrates en que hemos aprendido falsas creencias que tienen un efecto negativo
en nuestra salud pero que, a la vez, poseemos
una verdad oculta y liberadora
que podemos encontrar en nosotros mismos a través del diálogo con alguien que
nos oriente.
Sócrates explica el comportamiento malo a partir de la tesis
del élenchos, según la cual el hombre
conoce intuitivamente la virtud, pero las falsas creencias adquiridas a lo
largo de su vida, nublan este conocimiento y pueden llevarlo a hacer el mal.
Cuando una persona sabe realmente que es
la virtud, pasa de inmediato a actuar de la forma correcta. Para Sócrates el conocimiento del bien – no
la buena voluntad o el deseo de alcanzar la virtud- era lo único que se
necesitaba para actuar bien.
También creía que
nada que no podamos explicar y de lo que no seamos conscientes merece llamarse
conocimiento o verdad. Una persona puede hacer lo correcto de manera infalible
en todas las circunstancias pero, para Sócrates, esa persona no es
realmente virtuosa a menos que pueda
justificar racionalmente sus actos. En su búsqueda exigía algo más que buen
comportamiento o intuiciones acertadas acerca del bien y del mal; exigía una teoría de la virtud (la palabra
griega Theoría significa contemplación,
no acción.
La exigencia de Sócrates de que el conocimiento fuera una teoría que
pudiera explicarse y defenderse tras ser adoptada por Platón, se convirtió en
el objetivo común de la filosofía occidental frete a otras dos formas de
pensamiento. (Thomas H.Leashey 2009)
El alma según PLATÓN
Pese a que se inspira
en las doctrinas de los pitagóricos y en el orfismo, Platón podría ser tenido
por el fundador de la psicología racional. Cabe destacarse, no obstante, que su
pensamiento se modifica considerablemente al respecto a través del tiempo y recurre
con frecuencia a mitos y explicaciones simplemente probables. Platón pensaba
pues, que descubrir cómo es el alma era una tarea divina y demasiado extensa.
El hombre, lo único que podía aspirar es a hablar de semejanzas.
La psicología
desarrollada por Platón tiene una intencionalidad:
Ética: Probar la
necesidad de controlar las necesidades instintivas del cuerpo y asegurar una
retribución futura al que practica la justicia, contra el inmoralismo de
algunos sofistas.
Gnoseológicas:
Establecer la posibilidad de conocer las Ideas.
División tripartita
del alma
El alma racional:
Inmortal, inteligente, de naturaleza "divina" y físicamente ubicada
en el cerebro.
El alma irrascible:
Mortal, fuente de pasiones nobles y situadas físicamente en el torax.
El alma apetitiva:
Mortal, fuente de pasiones innobles ubicada en el abdomen.
El alma apetitiva, y en menor medida el alma irascible,
simplemente desean, ya que no son
capaces de ningún tipo de cálculo racional. Son todo impulso sin ningún
componente racional, y aportan la energía que hace avanzar el carro. La razón
es la que aporta la dirección, guiando a las otras dos almas motivacionales
para hacerlas llegar a buen puesto. El alma racional es, por tanto, pura razón
sin impulso, sirve de guía pero no aporta energía alguna.
Las almas irascible y apetitiva no son simples
motores de acción, sino que también cuentan con un cierto componente racional.
La razón, sirve para algo más que para calcular, tiene su propio motivo: la
justicia.
Finalmente según
Platón y a diferencia de Sócrates, el comportamiento malo podía deberse a algo
más que la ignorancia. Podía deberse también a un dominio insuficiente del alma
racional sobre el alma irascible y apetitiva. Una búsqueda insensata del honor
puede conducir a desastres.
En el análisis que
hace Platón de la motivación humana contiene una profunda confusión que ha
seguido perturbando a la posterior psicología filosófica y científica.(Annas,
1981). En sus descripciones explícitamente psicológicas de la personalidad humana,
la razón y la pasión irracional aparecen radicalmente diferenciadas.
Por ultimo durante
esta época encontramos en el S IV a.C. a
ARISTOTELES (384-322 a.C.). Nació en Estargia, al norte de Grecia. Su padre
fue el médico Filipo de Macedonia (padre de Alejandro Magno). Desde los 18 años
hasta los 38 estuvo en la escuela de Platón. Con la muerte de Platón en el 347
a.C. Decidió seguir sus estudios biológicos y filosóficos en Asia Menor. En el
342 a.C. regreso a Macedonia como tutor de Alejandro Mago, hacia el 335 a.C. Regrso a Atenas, donde se
ocupó de estudiar y explicar lógica, epistemología, física, biología, ética
política y estética. Fue el primer
filósofo de la ciencia. Creó la disciplina al analizar ciertos problemas
que surgen en conexión con la explicación científica.
En esa época se creía
que existían dos mundos: el mundo de las
ideas (un mundo perfecto e irreal) y el mundo de la materia (el real, el
imperfecto). Pero Aristóteles creyó que solamente existía un mundo, el
real, consideraba la naturaleza como algo sagrado, en donde todas las cosas
podía estar de dos formas posibles: en acto, cuando se tienen todas la
propiedades en ese mismo momento y en potencia, cuando todavía no han
desarrollado las propiedades pero las tendrán en un futuro: por ejemplo, un
niño es un adulto en potencia, pero un niño en acto.
Para Aristóteles, la
psicología era el estudio del alma, lo que diferencia los seres animados de los
inanimados. Aristóteles define el alma como “la forma de un cuerpo natural con vida
en potencia en su interior”. Todos los seres poseen un naturaleza, lo que debe
llegar a ser ese ser vivo. El alma es el acto y la fuerza actualizadora y
rectora de todo organismo vivo, la que realiza la potencia de él cuerpo de
tener vida.
Como forma de un ser
vivo, el alma es la causa esencial, eficiente y final de todo organismo. Como
causa esencial, el alma es lo que define un animal o una planta: un gato es un
gato por qué tiene alma de gato y se comporta como un gato. El ama es la causa
eficiente que provoca el crecimiento y el movimiento del cuerpo y los procesos
vitales en general. Sin el alma, el cuerpo no se actualiza, está muerto, es
pura materia. El alma es también la causa final de todo organismo, ya que el
cuerpo sirve al alma y el alma guía su desarrollo previsto y su actividad.
Para Aristóteles la relación entre el cuerpo y el alma
es diferente a la de Platón. Aristóteles debido a que rechazaba la
separabilidad de las formas, rechazaba la separabilidad del alma y cuerpo, que
es el dualismo que asumieron Platón, los seguidores de Pitágoras, Descartes y
numerosas religiones. La forma de una estatua no es algo separado que se añade
al cuerpo. El organismo es una unidad. Sin el alma, el cuerpo está muerto; sin
el cuerpo, el alma no existe
Para Aristóteles la mente o psyque es el
acto primero de todas las cosas, es lo que hace posible que sintamos y
percibamos. Existen además, tres tipos psique: vegetativa (de las plantas),
sensitiva (de los animales), y racional (del hombre). La psicología humana se
basa en los cinco sentidos.
Estos tipos de psyqué
o alma, están en función de las tres clases de actividades vitales: vegetal,
sensitiva e intelectiva.
Las operaciones vegetativas son: nacer, crecer y
reproducirse, propias de los vegetales e intrínsecamente vinculadas a la
materia.
Las operaciones sensitivas, aun cuando también
dependen del órgano corporal (audición, visión, etc) tienen por carácter
diferencial el ir acompañadas de un “darse cuenta” por parte del sujeto que las
emite. Ese darse cuenta es la conciencia
psicológica.
Las operaciones intelectivas sólo dependen
instrumentalmente del cuerpo, pero no se localizan en órgano corporal alguno.
Claro que nadie puede pensar sin el cerebro, pero eso se debe a que nadie
piensa sin imágenes sensitivas. Las operaciones intelectivas consideradas en sí
mismas son inmateriales. El sistema nervioso,
en especial el cerebro, es un instrumento necesario para pensar. El alma
intelectiva realiza actividades inmateriales y por eso es inmaterial; es el
alma propia del hombre.
Creía que los
procesos de conocimiento se producen a través de los sentidos. Sostenía que la
mente en el momento del nacimiento es
como una tabla rasa, carece de ideas
innatas y todo depende del aprendizaje. Aprender depende directamente de la
memoria, que trabaja en base a la semejanza (relacionando cosas parecidas), el
contraste (observando diferencias) y la contigüidad (recordamos que están
juntas en espacio y tiempo.
Aristóteles afirmaba
que los procesos de motivación
estaban guiados por dos polos: agrado y desagrado. Nuestra mente nos guía hacia
el agrado y rechaza o nos serpa del desagrado. El fin último de cualquier
motivación es la felicidad y ésta se consigue con la búsqueda del
autoperfeccionamiento; ser más perfectos y completos.
Según Aristóteles, la
materia era una mezcla de forma inteligible y materia prima, la materia era
pura existencia física no diferenciada. Así adopto el término idea de Platón
pero, como era de esperar, lo despojó de su esencia divina y lo clarificó. La
Idea Platónica se convierte en la Forma aristotélica. La forma es, en general,
lo que hace que algo sea lo que es, lo que lo define y lo hace comprensible
para nosotros. Por ejemplo la materia de una estatua es aquello de lo que está hecha, en el caso de las estatuas de
Monument Avenue, es el bronce. La forma es lo que hace que algo sea lo que es,
lo que convierte algo en una estatua como la de Lee o Ashe es la forma, no la
materia y nosotros conocemos la estatua por su forma, no por la materia, según
decía Aristóteles, la mente recibe la forma de un objeto, no su materia. En
primer lugar, la forma define lo que es algo en su esencia, es causa esencial. La causa esencial es la
definición. En segundo lugar, la forma abarca cómo se hacen las cosas o cómo
estas llegan a existir, es causa
eficiente. En tercer lugar, la forma se refiere también al propósito con el
que algo existe, es causa final.
La percepción
sensorial.
Para el en general, de toda percepción puede decirse que un sentido es lo que
tiene la capacidad de recibir las formas sensibles de las cosas sin la materia,
de igual modo que unas gotas de lacre adoptan la forma del sello de un anillo
sin el hierro o el oro del que está hecho. Es decir, si miramos una estatua de
bronce, nuestro ojo recibe la forma de la estatua sin recibir su materia, el
bronce. La percepción, el punto de
partida del conocimiento, tiene que ver con la forma no con la materia.
Los sentidos
específicos.
La primera fase de la percepción consiste en la recepción e ciertos aspectos de
la forma de un objeto a través de los
sentidos específicos. Cada sentido específico se decida a la recepción de
un tipo de información sobre los objetos, motivo por el que se los llama así,
aunque quizá sería más adecuado calificarlos de “especializados”. Aristóteles
consideraba estos sentidos específicos como sentidos pasivos que simplemente se
adaptan a las formas de los objetos y que, por lo tanto son fiables e
infalibles.
En el caso de los
colores, Aristóteles creía que el ojo adopta el color del objeto para, así,
registrarlo en el intelecto. Sin embargo, el objeto global de la percepción era
lo que Aristóteles denominaba el sensible
común. Para identificarla, era
necesario un acto de juicio. Por ejemplo, puede ocurrir que uno crea ver a un
viejo amigo al otro lado de la calle y luego descubra que se trata de otra persona.
En ese caso, lo que ha ocurrido es que se ha percibido correctamente el color
de pelo, la constitución y demás características de la persona, pero se ha
llegado a una conclusión errónea sobre su identidad. En la teoría de la
percepción de Aristóteles caben los errores cognitivos, pero en ella el
intelecto está directamente conectado con el mundo.
Los sentidos internos. La información que reciben los
sentidos específicos pasa a las facultades, que los procesan de diversas
maneras. En el alma animal, estas facultades se denominan sentidos internos, debido a
que no están conectadas con el mundo exterior, pero aun así procesan las
sensaciones experimentadas por el sujeto.
El primer sentido
interno es el sentido común. El
sentido común es una facultad importante, ya que es la respuesta que da
Aristóteles a uno de los grandes misterios de la percepción, el problema de la integración sensorial o, como se conoce
en el campo de la neurociencia cognitiva, el “bindign problem” o “problema
de la unión”. Cada sentido específico detecta un tipo determinado de
información acerca del aspecto del objeto, de su sonido, de su tacto, de su
sabor o de su olor, El origen físico de cada sentido es muy preciso. Por
ejemplo, la visión se origina cuando llega la luz a la retina y la audición
cuando llegan ondas sonoras tímpano. La ruta neural que sigue cada sentido
específico hasta llegar al cerebro es única. Sin embargo el mundo que
percibimos no es un conjunto de sensaciones aisladas e inconexas. Oímos sonidos
procedentes de objetos que vemos y esperamos que dichos objetos se puedan
tocar.
Aristóteles afirmaba
que esta tarea la realizaba el sentido común (Bynum,1987/1993), que es el lugar
que él ubica en el corazón, donde se reúnen los sentidos específicos y se
coordinan para formar una única imagen integrada del mundo, donde las
sensaciones forman una unidad. El sentido común y la siguiente facultad, la imaginación, intervienen en juzgar qué es
un objeto. Por ejemplo, podemos ver un punto rojo en el tronco de un árbol,
pero tendremos que juzgar si se trata de un mancha de pintura roja o de una
mariquita. Así, si bien las sensaciones específicas son infalibles, es decir,
no puede haber ninguna duda de que yo veo un punto rojo, los juicios del
sentido común y la imaginación son interpretaciones falibles de las sensaciones
específicas, esto es, puedo creer que estoy viendo una mariquita y estar
equivocado.
Hoy sabemos que
Aristóteles estaba en lo cierto al establecer una marcada diferencia entre
percibir sensorialmente un objeto y
juzgar que tipo de objeto es, y que dichos procesos tienen lugar en dos partes
distintas del cerebro.
La ultima facultad
del alma sensitiva o animal es la memoria.
Aristóteles concebía la memoria como un almacén de imágenes creado por el sentido
común y la imaginación. Es, es por tanto, el registro de la vida del animal,
disponible para ser recuperado a través de la imaginación. Mientras que para
Platón solía considerar la memoria como una reminiscencia de la verdad absoluta
precedente del paso del alma por el cielo, entre una reencarnación y otra,
Aristóteles adopta un punto de vista más moderno y la considera el recuerdo de experiencias previas acaecidas
en nuestra vida terrena(Barash, 1997). Esta concepción aristotélica de la
memoria se corresponde con lo que los modernos psicólogos cognitivos denominan
memoria episódica o personal, que es
la capacidad de recordar acontecimientos o episodios de nuestra propia vida. La
organización de la memoria se basa en la asociación tal y como la describen
numerosas teorías psicológicas modernas, Aristóteles estudio más afondo los
procesos de asociación. Concretamente se ocupó de tres leyes de asociación: semejanza, contigüidad y contraste. Las
imágenes semejantes se unen por asociación, como hacen también las imágenes de
experiencias contiguas y las imágenes opuestas (es decir “caliente” normalmente
provoca la asociación de “frío”). También insinuó la ley de causalidad: las experiencias
relacionadas causalmente nos recuerdan las unas a las otras.
Thomas H. Leadhey Historia
de la psicología 6ta Edición, Edit. Pearson, Prentice Hall, Madrid 2005 Cap 1.
De lo anterior
podemos concluir que Sócrates, Platón y Aristóteles son las bases para el
desarrollo de la psicología en la actualidad, cada una de las ideas que
generaron en su época, hoy nos sirven para poder entender mejor la complejidad
del comportamiento y la manera en que este se genera sin ellos, probablemente
la psicología habría tardado más tiempo en poder constituirse como ciencia.
Esperando que esta información te sea de utilidad para poder comprender mejor
el desarrollo histórico de la Psicología.
Comentarios
Publicar un comentario